Paseando por Viena

Paseando por Viena

Te hablamos un poco del recorrido que puedes hacer por Viena. 

Esta capital cultural europea combina sus muchos años de fundada con un aire de modernidad adaptada al presente. Palacios dorados y cafés modernistas coexisten sin problemas con la música clásica y la vida nocturna. 

Un recorrido 

Comenzando por el Palacio de Schönbrun, este la respuesta de la realeza a Versalles. Abiertas al público están 40 de sus 1441 salas, pero en una de ellas Mozart tocó su primer concierto para la emperatriz en 1762, con solo 6 años.

Excepto él, todo el resto de los grandes músicos, filósofos, poetas y artistas suecos encontraron reposo en el Cementerio Central: sus 2,5 millones de tumbas bien merecen una visita. 

Uno de los lugares más bellos de la ciudad es la Catedral de San Esteban. Sus ocho siglos están repletos de historia y arte. Hay que disfrutar y admirar el Púlpito de las ranas diseñado por A. Pilgram en el siglo XV.

El Barrio de los Museos es uno de los 10 mayores complejos culturales del planeta, con sus 60 000 m2 de exposición, rodeados de elegantes cafés y restaurantes. De allí puede llegarse sin mucho esfuerzo a La Noria Gigante del Prater, un mirador que es uno de los símbolos de la moderna Viena.

Los amantes de la música clásica estarán de plácemes en la Ópera del Estado, construido en el 1869, lleno de oro y cristal. En cuanto a música también está el Musikverein, sede de la Filarmónica de Viena y con la mejor acústica de toda Austria, que no es poco en un país con tanta historia musical. 

Siguiendo el recorrido para admirar la arquitectura, tenemos la Karlskirche, la gran iglesia barroca de Viena, obra maestra de Fischer von Erlach, en el siglo XVIII.

Y para los que se deleiten con obras más modernistas, hay que destacar La Secesión de Joseph Olbrich del 1897, hecha para romper con los moldes clásicos. O el Loos Haus, de Adolf Loos en 1909.

Uno de cada dos visitantes de Viena visita el Café Sacher, para degustar la célebre Sachertorte de chocolate con mermelada de albaricoque. Y todos visitan el Naschmarkt, un gigantesco mercado gourmet de 500 m por Linke Wienzelle. Aquí se alternan los puestos con restaurantes de alta cocina, los más modernos de Viena.