10 Estrategias para conseguir una mejor habitación

Si te has hospedado en un hotel pero deseas conseguir una mejor habitación, hay estrategias que puedes utilizar para lograrlo. Por supuesto, nada garantiza que funcionen al cien por cien, pero si mejoran tus posibilidades de que el personal del hotel decida hacerte una mejora sin tener que pagar nada. 

Estrategia 1: Amabilidad ante todo

No te impacientes, no grites y no apures.  Ten en cuenta que estás en medio de una conversación, y ese recepcionista o gerente tiene en su mano la posibilidad de que tengas una mejor… o una peor habitación. Quien está frente a ti puede estar teniendo un mal día y a nadie le gusta la gente mal educada. 

Estrategia 2: La propina es importante

Sin arruinarte, sé generoso con todos. Verás como todo el personal comienza a tratarte mejor, incluso si después no puedas seguir “agradeciéndoles”. Esto incrementa tus posibilidades de que mejores de habitación, además de recibir pistas de las mejores opciones de parte de todos.

Estrategia 3: Una buena excusa

Siempre es mejor acompañarte de una buena historia para fomentar la buena voluntad: cumpleaños, lunas de miel o aniversarios funcionan. Dar pena a veces da buenos resultados también, así que si dices que te acabas de divorciar o que alguien ha muerto y eres creíble puede servir. 

Estrategia 4: Trabajarás desde la habitación

Comenta que vas a trabajar desde la habitación. Con esto tratarán de brindarte las mejores condiciones de tranquilidad, aislamiento, espacio y luz  posible… que normalmente es un upgrade. Di que eres escritor y necesitas paz. Por intentarlo no se pierde,

Estrategia 5: Pagar un poco más

 Es una opción que no puedes dejar de lado. Pregúntale al recepcionista (luego de un par de días de estancia) si por un poco extra puede subirte de categoría. Si hay disponibilidad normalmente el hotel puede hacer concesiones y te ahorrarás la tarifa completa.

Estrategia 6: Preguntando se llega a Roma

Nadie te lo va a ofrecer si no lo pides. Con amabilidad y educación y sin atosigar, pide opciones y deja que el personal busque alguna vía para ayudarte. 

Estrategia 7: Usa el sentido común 

Los recepcionistas responden mejor a alguien que luzca pulcro y vista con elegancia. Si tus hijos son revoltosos o tu pareja celosa, déjalos fuera de la vista. La hora es importante: si no hay fila el personal estará relajado y receptivo. Entre las cinco y las seis de la tarde es buen momento, cuando todos los clientes ya han llegado y se saben las habitaciones disponibles.

Estrategia 8. Sé flexible

En el momento de la reserva o el cambio no pidas características específicas. Si no toleras menos que una habitación en el primer piso o esta tiene que tener vista al jardín, tu mismo te estás cerrando a las posibilidades. 

Estrategia 9. Aprende a quejarte

El personal sabe que tu opinión cuenta para las OTAs, pero nada resuelves con amenazar. Primero aprende a quejarte de cosas concretas: que no te guste la vista no es razón suficiente, pero si los vecinos hacen ruido, la cama es incómoda o el aire acondicionado no funciona es probable que te mejoren de habitación para contentarte. 

Estrategia 10. Usa los programas de fidelización

Si eres regular de una cadena o un hotel, te tratarán con deferencia y podrás conseguir mejoras y beneficios. Si aún no estás afiliado, pregunta en la recepción. Inmediatamente te empezarán a tratar con deferencia.