Milán, una ciudad polifacética y exquisita

Sin lugar a dudas, Milán es el centro financiero de Italia, pero atesora tantos atractivos que la visita está sobradamente justificada.  Es conocida también por sus exclusivos restaurantes y tiendas, además de tener variados lugares de interés histórico y cultural para recorrer.

Si se va a Milán, uno de los primeros lugares a conocer es su catedral: “Duomo de Milano”, símbolo de la ciudad. Su construcción fue iniciada en 1386 y termino 500 años después bajo la orden de Napoleón Bonaparte. Es la tercera catedral más grande del mundo y es una verdadera belleza arquitectónica ya que desde el exterior se puede admirar su fachada totalmente realizada con piedras perfectamente talladas, además de 2000 estatuas de mármol blanco. Se le suma su interior con 5 suntuosas naves además de tumbas de varios arzobispos y un crucifijo hecho por el propio Leonardo Da Vinci. El punto culminante de la visita es ir a la terraza por escalera o por ascensor desde donde la vista de la ciudad es impondente.

En las afueras de la catedral, se encuentra la Galleria Vittorio Emanuele II, con sus magníficas arcadas y su atractiva cúpula de cristal y hierro. En su interior se encuentran las tiendas de los diseñadores más famosos italianos como Vuitton y Prada y restaurantes de alta gama. 

Desde allí se llega directo a la Pizza della Scala donde se encuentra la Scala, la famosa Ópera de Milán. A la izquierda del edificio se puede recorrer su Museo, reconocido por su colección de instrumentos musicales, trajes de ópera y documentos históricos. 

Siguiendo por vía Dante se llega a la entrada del Castillo Sforza construido en 1358 por la familia Visconzi, popular por haber albergado los talleres de Leonardo Da Vinci. Hoy tiene los museos de arte antiguo, las colecciones prehistóricas del Museo Arqueológico de Milán, el Museo de Artes Decorativas, la Pinacoteca del Castello Sfrzesco con más de 1500 obras de arte de los siglos XIII al XVIII, el Museo de instrumentos musicales y el Museo de muebles antiguos y Escultura de madera.

Otros lugares a conocer de Milán son: el Parque Sempione, el parque público más grande de la ciudad, donde se encuentran el Acuario Cívico de Milán, la Trienal destacando las artes y la arquitectura italiana, la Arena Cívica, un estadio polivalente, el Arco della Pace. 

También se puede conocer la iglesia Santa Maria delle Grazie donde está la pintura la “Última cena” de Leonardo da Vinci, el Museo nacional de Ciencia y Tecnología donde se exponen más de treinta modelos que reconstruyen las invenciones de Da Vinci, la Basílica de Sant’ Ambrogio, el Ciminterio Monumentale que es más que nada un museo al aire libre con muchas tumbas artísticas. Por otro lado no se puede dejar de conocer la Pinacoteca do Brera con las colecciones de arte más importantes del país tales como “Bodas de las Virgen” de Rafael  o la “Última cena a Emaús” de Caravaggio, el Palacio Real de Milán que es un centro cultural de la ciudad donde se organizan varias exposiciones de arte moderno, contemporáneo, de moda y de diseño; los Canales de Navigli en el barrio con el mismo nombre atravesado por hermosos canales, la Piazza Affari situada frente a la sede de la Bolsa, y el Barrio Chino de Milán donde hay muchas tiendas que venden joyas a precios muy accesibles. Por supuesto que ningún turista se puede ir de Milán sin conocer el Lago de cómo, el Lago de Garda, el Lago Mayor

Punto aparte es ir de compras por Milán. Se puede ir al cuadrilátero de la moda compuesto por las calles: vía Montenapoleone, vía della Spiga, Vía Sant’ Andrea y vía Manzoni donde están las boutiques de Versace, Gucci. Aquí se celebra además la semana de la moda de Milán. También hay opciones más económicas como The Highline Outlet con marcas a precios rebajados.