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La OMT se pronuncia sobre las recomendaciones de viaje
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La OMT y la Norwegian Accreditation han presentado el informe “Sistemas de clasificación de hoteles: recurrencia de criterios en los hoteles de 4 y 5 estrellas”. Este identifica aquellos criterios comunes que se siguen para la clasificación en 30 destinos europeos y seis destinos de otras regiones.
A pesar de que los criterios entre los destinos varían, el informe señala que existen más semejanzas que diferencias entre los grupos geográficos analizados.
Desafíos y beneficios de la clasificación única
Un sistema de clasificación única regido por la OMT tiene como ventaja principal que establece un patrón de comunicación único entre consumidores, huéspedes, proveedores de alojamiento, agencias de viaje e intermediarios.
De esta forma, puede estandarizarse el lenguaje de todos los implicados a la hora de hablar de tarifas. Asimismo, los inversores tienen una vía rápida para saber dónde enfocaron sus esfuerzos para mejorar la calidad de su emprendimiento hotelero.
Los beneficios más inmediatos
Tranquilidad en el consumidor: el sistema permite dar confianza al viajero sobre la calidad del servicio que recibirá, mucho antes de abonar el precio.
Una infraestructura común: la compra, negociación, mercadotecnia, preparación de catálogos y personalización de paquetes se facilita con una clasificación única.
Punto de referencia para las OTA: el sistema de clasificación permite poner en contexto apropiado las opiniones de los clientes, lo que reduce la brecha entre las expectativas y las experiencias.
Herramienta de marketing y promoción: lucir sus estrellas le da al hotel credibilidad con respecto a sus características y servicios específicos.
Evaluación correcta de la profesión hotelera: un sistema único beneficia sobre todo a la microempresa, pues le da la posibilidad de clasificarse a través de criterios internacionales.
El desafío principal de una clasificación única será integrarse en un sistema donde las OTAs y otras plataformas de reseñas han instaurado estándares propios.
Para ello debe contar con un sistema de inspectores y asesores de calidad competentes y calificados para aconsejar a los operadores; estudios de mercado frecuentes y un sistema de alerta para realizar mejoras antes de perder estrellas de calificación a los establecimientos que no cumplan con los estándares.
Hasta el momento la clasificación por estrellas ha sido incrementada de forma estatal, nacional o regional y por otras entidades como clubes automovilísticos y asociaciones de hoteles.