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Por desgracia, salir de viaje también tiene sus riesgos. Además de evitar los callejones oscuros y relacionarte con gente que resulte sospechosa, hay otras precauciones que debes tomar para evitar que te timen. Repasemos entonces las 10 estafas más comunes que se realizan a extranjeros, para que puedas proteger tus bienes.
El cibercafé del crimen
Los pícaros avanzan con la tecnología y ya han aprendido a sacar provecho de la banca por internet. Desconfía de los cibercafés, porque sus medidas de seguridad no son buenas y puede haber programas espías que detecten tu nombre de usuario y contraseñas. Si debes utilizar tu cuenta online, elije lugares confiables.
Las bandas de mendigos
Esta estafa es casi tan vieja como el turismo. Normalmente involucra a una banda de niños que pide dinero o si puede lo roba. Su táctica es abrumar por número, para distraerte y que pierdas de vista tus pertenencias.
El cambio de divisa ilegal
A pesar de las tarjetas y los cajeros, aún se cambia divisa directamente en las fronteras o en casas de cambio. El cambista incluye en la vuelta billetes rotos, viejos o fuera de circulación. Si te percatas y reclamas, el cambista se disculpa y te da moneda verdadera y nada pasa.
Gancho del Hotel
Muy común en los países más pobres. Llegas en autobús. Los ganchos rodean a los turistas ofreciéndoles los servicios de sus hoteles o como guías. Cogen tus maletas y las meten en un taxi. O les sigues a un tugurio o llamas a un policía, que nunca aparece. No permitas que toquen tus cosas.
La estafa de la identificación
Muchos países demandan que todos deben portar documentos de identificación. Los turistas no saben u olvidan su pasaporte en el hotel, oportunidad que aprovechan falsos (o verdaderos) policías para exigir multas instantáneas.
El taxímetro asesino
Aunque en muchos países se exige a los autos de alquiler el uso del taxímetro. Pero aun así el taxista no lo pone en marcha o lo rompe y pide lo que entienda. Incluso puede manipular el medidor y ponerlo en tarifa nocturna, más alta. Infórmate de antemano de las tarifas y paga lo debido.
El cajero automático
Este atraco es común pero no exclusivo de Latinoamérica. Cuando estás solo de noche (puede que de día) en un cajero, los ladrones esperan que hayas sacado dinero y te exigen lo que sacaste. O te distraen, te roban la tarjeta y luego te exigen el PIN.
El bar problemático
Este timo es super común. Vas con un amigo y se les acercan un par de chicas divertidas que les invitan a entrar en un bar. Se piden copas y todo marcha de maravilla. Las chicas van al baño y nunca regresan. A ustedes les traen una cuenta impresionante, y cuando protestan que eso no es lo que han consumido, unos gorilas impresionantes les amenazan. Hay que pagar.
Las imitaciones creíbles
Los falsificadores pueden imitar cualquier cosa. Ten precaución de que no te den gato por liebre y desconfía a no ser que compres de una tienda reconocida (y aun así). Pieles, maderas, huesos, DVDs, joyas, ropa, bebidas y tabacos son algunos ejemplos de lo falsificable, y la lista sigue.
El accidente rentable
Parece complicada, pero es más común de lo que se cree y muy difícil de eludir. En muchos países los autos de renta a extranjeros tienen placas o distintivos reconocibles: el timo es provocar un accidente y denunciarlo a las autoridades, para luego reclamar dinero por levantar la acusación. O pagas o tienes que quedarte en el país a esperar juicio.