Viviendo La Cultura Maorí En Nueva Zelanda
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Paseando por Viena
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Para los viajeros que ya no encuentran placer en visitar las grandes capitales, no crean que la aventura ya esté muerta.
Para ellos aún existen los grandes 10 desafíos para el aventurero. Si puedes tachar de esta lista uno o dos como cumplidos, eres oficialmente un viajero a toda prueba. Si no, pues aun quedas en la categoría de aspirante.
Correr perros en Alaska
Para poner el espíritu de aventura a prueba nada más exigente que la Iditarod, la última gran carrera al estilo pionero. Se celebra desde el 1973, que sigue la ruta de los pioneros de la fiebre del oro, de Anchorage a Nome. Sus 1600 km se caracterizan por su dureza extrema, con una naturaleza accidentada a -70˚C.
La vuelta al mundo en barco
Nada se compara a competir con Cook o un Magallanes. Ni siquiera hay que tener barco: con un título de navegación puede buscarse trabajo en barco que circunnavegue el mundo. Organizaciones como Crewseekers posibilitan este viaje, contactando a voluntarios y marinos con barcos en busca de tripulantes.
De Europa a Australia por tierra
Este viaje de 17 000 km es un clásico de los jóvenes, pasando por la India y el Sureste Asiático. La experiencia es inolvidable si se hace a pie y disfrutando del arcoíris de culturas en el camino, para luego viajar por mar a Australia. El trayecto completo dura alrededor de seis meses.
África de Norte a Sur
Viajar desde la ciudad del Cairo a Ciudad del Cabo es más que un reto una experiencia de vida. Entre abrasadores desiertos, selvas húmedas y sabanas llenas de animales, el desafío es mayor si para ello se elige… la bicicleta.
Son 12 000 km por caminos vecinales y carreteras ruinosas, durante cuatro meses de auténtica África. Ten cuidado no te enamores y decidas cambiar de hogar.
A la Antártida
Uno de los máximos desafíos del turismo de aventura es emular la hazaña de Amundsen. El polo sur geográfico es inaccesible para la mayoría de los turistas y casi imposible de alcanzar sin apoyo, pero hay aviones que te dejan en la latitud 89º S y luego se recorren los últimos 110 km en esquí.
Algunos operadores especializados organizan estos desafíos, búscalos.
Asia Central y La Ruta de la Seda
Este entramado de caminos no responde a una sola ruta, pero sí a un único punto de partida. Empezando por Estambul, se va al Este pasando por alguna de las grandes ciudades históricas del trayecto como Khiva, Bujara, Samarkanda o Kasgar.
A partir de aquí, se toma la carretera del Karakórum y se viaja hasta China a través de muchos rincones acabados en “stán”.
Desafiar el Amazonas
Y no es solo recorrer algún tramo navegable: es partir del nacimiento en los Andes peruanos hasta su desembocadura en el Atlántico, repitiendo la hazaña de Francisco de Orellana en 1542.
Aunque se eche mano a la tecnología en algunos puntos, no falta en esta profunda selva la aventura, los choques culturales y ciudades impactantes como Manaos, Iquitos y Belém.
Australia de punta a punta
Rentar una clásica furgoneta de desierto y atravesar el país de Sídney al a norte o de Adelaida al oeste más que aventura este viaje es el ritual del aventurero perfecto.
Entre las cosas que de seguro pasarán está encontrar canguros, el miedo a quedarse sin gasolina en medio del camino y maravillarse con la naturaleza más extraña del mundo.
En el fondo del mar
¿Quién dice que todo en el planeta está visto? Aun las profundas simas del Océano ocultan muchos misterios, y son pocos quienes pueden vanagloriarse de haber descendido hasta las fosas del Pacífico. No es para nada barato pues se necesita un sumergible especializado para soportar la presión.
Pero hay muchos otros lugares un poco más económicos e igual de atrayentes.
Escalar el Everest
El pico más alto del mundo con 8850 m es todo un clásico, pero nunca pasará de moda. Duro y caro si que es, pero también inolvidable. Quienes vencen sus traicioneros campos de hielo y la “zona de la muerte”, cuando el cuerpo llega a su límite, regresan con un brillo diferente en los ojos.
