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El anuncio de las medidas para la flexibilización del embargo a Cuba, anunciada la pasada semana por el gobierno de los EEUU, abre una nueva etapa llena de posibilidades para la industria turística cubana.
La isla recibió el pasado año un total de tres millones de viajeros extranjeros. Este número del 2014 es todo un record para el país y representa un 5,3 % de crecimiento con respecto al año anterior, según comunicó el Ministerio de Turismo cubano. Los principales emisores hasta el momento son en orden de volumen Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia y Argentina, Italia, México, España, Venezuela y otros.
Según estima Omar Everleny, del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC), esa cifra podría duplicarse en el 2015 si se permite que cualquier estadounidense planee sus vacaciones en las playas cubanas.
¿Cuba desbordada por el turismo?
La capacidad hotelera actual de Cuba ronda las 60.000 habitaciones. Esto redundará en un beneficio para el sector de los alojamientos turísticos gestionados por particulares.
De hecho, la medida que eleva las remesas familiares trimestrales de 500 a 2000 dólares parece dirigirse a incentivar esta industria. Así y de forma indirecta, ciudadanos cubano-americanos podrían invertir en la microindustria turística a través de sus familiares. Esta cuenta con cerca de 7.200 habitaciones y sin dudas se abrirá más capacidades en la medida que la demanda aumente.
Medio millón de estadunidenses viaja ya a Cuba
Antes de la flexibilización actual, unos 500.000 viajeros ya viajaban anualmente a Cuba por una u otra vía. Desde ya se vislumbra que esta cifra debe aumentar sensiblemente, por lo que varias empresas extranjeras también mantienen desde ya conversaciones para ampliar la participación de las 26 empresas mixtas que operan 15 hoteles con más de 5.600 habitaciones, e incorporar otras.
Cuba ha potenciado el desarrollo de inversiones que sumarán 10.000 nuevas habitaciones a su capacidad actual. La diversificación de su oferta turística impulsa nuevos circuitos culturales, de ecoturismo, de marinas, de cruceros y campos de golf.
El tiempo será quien diga la última palabra, pero lo cierto es que la industria turística en la isla tendrá un importante despegue durante este año.
