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No hay mucho que decir acerca de la Gran Muralla de China, además de lo que ya se ha dicho – el impresionante trabajo intelectual y el trabajo del hombre en una escala casi inimaginable incluso para los estándares modernos.
Para dar una idea, las paredes se extienden por cerca de 7000 km y se extiende a lo largo de todo el norte de China. Es casi la misma distancia que existe entre Londres y Chicago, en línea recta.
La construcción de la Muralla China
La idea de rodear las paredes de algunas zonas del norte de China fue fundada en el siglo V a.c. cuando los imperios entraron en guerra entre sí en lo que hoy es China y por tanto decidió proteger sus fronteras.
La llegada de la dinastía Qin trajo la unidad al país y la construcción de nuevos muros al norte. Poco queda hoy de estas paredes. Las paredes actuales son en su mayoría son aquellas que se remontan a la dinastía Ming que se inició la construcción de sólidas paredes de piedra y ladrillo desde 1440 en adelante para protegerse de los ataques de los pueblos vecinos del norte.
La altura y la anchura de las paredes varían en diferentes secciones; algunos lugares están en un estado tal que apenas puede hablar de muros. Sin embargo, mucho se ha conservado y restaurado en los últimos años – sobre todo en las zonas cercanas a Beijing – en algunos lugares conservan sus famosas torres de vigilancia, cuarteles y trincheras.
Visita de las Murrallas Chinas
Una visita a la muralla que serpentea a lo largo del terreno heterogéneo del norte de China es una visita obligada para cualquiera que visite este país. Las excursiones son fáciles de arreglar, pero ten cuidado, que puede estar repleto de visitantes.
