Las capitales europeas lideran el turismo en el continente

Las capitales europeas lideran el turismo en el continente

Conoce las ciudades de turismo más fuerte en Europa.

La tendencia de la última década refleja que cada vez más turistas eligen los destinos urbanos en Europa.

Cuando se habla de número de pernoctaciones en las capitales europeas, estas han experimentado un aumento medio anual del 3.5%, que se eleva a un incremento del 5% en lo que a estancias de turistas internacionales. Estos números son más halagüeños para las capitales del centro y el Este europeos, con un impresionante 10% con respecto al período anterior.

Londres y París siguen siendo los destinos por excelencia, seguidos por Berlín, Roma y Barcelona.

Principales emisores

Los turistas que visitan las capitales europeas son, fundamentalmente, alemanes, estadounidenses, británicos, españoles e italianos. Los países que continúan la lista son Japón, Francia, Rusia y China. 

Una fuerte liga

44 ciudades europeas registran más de 1,5 millones de estancias hoteleras anuales. Entre ellas, 6 son ciudades españolas: Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca, Valencia, Granada y Sevilla.

Es evidente que el turismo urbano está ganando importancia gracias  factores como el aumento de la urbanización, la mayor movilidad global y el aumento de la información, las campañas de imagen. El hecho que las ciudades son idóneas para escapadas cortas y el aprecio general por la cultura, la limpieza, la modernidad y el turismo de compras son otros factores que han aumentado esta tendencia.

Pero, al mismo tiempo, esta tendencia conlleva una serie de riesgos. La estandarización de los servicios urbanos genera una competencia más fuerte con menores márgenes de beneficio. Además, la sobre visitación de las capitales genera muchedumbres, embotellamientos, tiempos de espera y contaminación, lo que hacen a los destinos menos sostenibles y menos atractivos. Esto conlleva a la necesidad de establecer relaciones bien planteadas entre el turista, el sector y los residentes locales, para que no se genere el perjudicial efecto de la turismofobia.