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Estas fechas nos obligan a revisar como prefirieron viajar los turistas en el año pasado. Tanto para el visitante como para el miembro del sector turístico, la forma de viajar define precios y posibilidades.
A las tradicionales modalidades de viaje individual, en pareja o en familia se suman estas tres nuevas formas.
La tendencia solo para mujeres
El abanico de productos y servicios para mujeres que viajan solas se sigue ampliando. Servicios como taxis o guías dedicada a las mujeres y centrada en las escapadas de las chicas van ganando mercado.
Este mercado está creciendo por día, incluso en la rama de los negocios. En Europa, en el 25% de los viajes de negocios el pasajero es mujer, y de estos el 44% de ellas incorpora experiencias de ocio y un 20% toma días extra de vacaciones adicionales. Las mujeres solteras y sin hijos, tengan o no tengan pareja, pasan 16 días al año de viaje en el extranjero, frente a los 10 días de las madres.
Viajar en grupo
En esta forma se comparte el tiempo de viaje con otras personas, sean conocidos o no. Organizados por agencias, en estos viajes grupales, además de conocer un destino, se comparten experiencias, excursiones y, por qué no, gastos. Asimismo, se establecen relaciones entre los participantes. Esta experiencia crece un promedio de 15% anual durante los últimos tres años.
Este tipo de viajeros se prepara con mucha antelación y tiende a funcionar muy bien para agencias y pasajeros, que garantizan de esta forma más altos niveles de ocupación y, por lo tanto, mejores descuentos.
Se viaja acompañado de un guía, que gestiona todos los pormenores y por ello son recorridos personalizados, con mejores horarios y el turista se siente más seguro. Las estadías rondan los 15 días y los grupos no son muy numerosos, entre 15 y 30 personas.
Viaje en solitario
No debe confundirse con el viaje individual, donde el turista planifica vuelos, hospedaje y actividades. El viajero solitario no tiene un plan predefinido; utiliza cualquier método de transporte que sea económicamente rentable y en muchas ocasiones aprovecha ofertas de último minuto. Se hospeda en hostels o casas particulares y por equipaje lleva solo su mochila.
Los mochileros, comunes en Europa, comienzan a invadir también a Latinoamérica. En principio es un viaje en solitario, pero en la práctica siempre hay alguien que está en la misma situación. Para ellos es más importante conocer el viaje que el destino.
La tecnología les ayuda a cumplir sus objetivos. Los hostels le proporcionan acceso a internet para planear sus movimientos, les ayuda a encontrar hospedajes baratos e incluso les permite trabajar a tiempo parcial. Al mismo tiempo en estos lugares conocen a otros viajeros y comparten experiencias, lo que es al final el encanto de este tipo de viaje: conocer gente interesante.
