Viajando Juntos Por Primera Vez
Te dejamos algunas recomendaciones e ideas para esos viajes con tu pareja por primera vez.
Aunque todo parezca idílico, cuando viajamos con una nueva relación estamos saliendo de nuestra zona de confort y enfrentándonos juntos a nuevas experiencias.
Si bien compartir un viaje puede garantizarnos que esa es la persona adecuada, también puede dar todo al traste. Así que lo mejor es conversar las cosas desde el principio y dejar claras algunas cosillas.
El mérito de la brevedad
Lo mejor es que los dos participen desde el principio del viaje. Busquen un balance entre lo que los dos quieran hacer y visitar, planifiquen y lleguen a soluciones de compromiso equilibradas. Además de ser muy divertido para hacer en pareja, así conocerás mejor los deseos del otro.
Lo mejor es que una primera aventura no sea más larga que un fin de semana, ni a un lugar demasiado lejano, a ver si congenian bien.
Flexibilidad para un buen entendimiento
No recargues de actividades la agenda. Está bien reservar para una cena romántica, un espectáculo o un tratamiento de spa juntos, pero cronometrar todo al segundo no les dará tiempo para conocerse mejor y disfrutar la espontaneidad.
Como el primer viaje debe ser además corto, de nada vale estresarse con horarios apretados. Si todo sale bien, ya habrá tiempo para muchas cosas luego.
Todo a la mitad
Para que ninguno de los dos se vea afectado ni comprometido, lo mejor es que lleven los gastos a media. Así, ambos sentirán que no tienen que soportar los reproches del otro y estarán en igualdad de condiciones para decidir lo que van a hacer con el tiempo.
No hay nada más dañino para una relación que comienza que la típica frase “vamos a hacer esto porque al fin y al cabo yo lo estoy pagando” o “estás echándolo todo a perder con todo el dinero que me he gastado en esto”. Eliminemos fuentes de reproche.
Hablen mucho
Aunque en apariencia ya todo esté organizado, no es razón para que dejen de comunicarse. Comenten de todo y de todos, averigüen que son las cosas que les gusta o no les gusta hacer, enfréntense a nuevos retos y aprovechen oportunidades. Es mejor hablar las cosas que ir a los lugares con mala cara o sin ganas: un dialogo abierto reduce la posibilidad de peleas.
Un tiempo para cada cual
Aunque la idea es pasarlo bien juntos, ambos deben tratar de no invadir el espacio del otro. Si uno desea ir a jugar tenis, la pareja puede preferir relajarse en la piscina. Las vacaciones tienen que ser agradables para ambos: esas breves separaciones harán que se sientan más felices al reencontrarse.