Turismo Sostenible: crean microchip con alas para monitorear la contaminación

La OMT (Organización Mundial del Turismo) organismo internacional de las Naciones Unidas considera que uno de los elementos esenciales para desarrollar el turismo es “dar un uso óptimo a los recursos medioambientales”, por lo que se necesita cuidar y mantener los procesos ecológicos y ayudar a conservar la biodiversidad y los recursos naturales.

De ahí, que una de las tareas primordiales de científicos de diferentes partes del mundo es el estudio y la invención de artefactos que colaboren con dicha premisa. Recientemente se ha inventado un microchip con alas, una que es útil para monitorear la contaminación y las enfermedades transmitidas por el aire. 

Esta estructura voladora, -la más pequeña creada por el hombre-, fue desarrollada por ingenieros de la Universidad de Northwestern. Su tamaño es el de un grano de arena y no tiene motor sino que toma vuelo con el viento y gira como un helicóptero por el aire.

Dichos científicos además optimizaron la aerodinámica de este “microflier” con el fin de garantizar que cuando se deje caer de grandes alturas, lo haga a una velocidad lenta y controlada. De esta forma se estabiliza su vuelo, se asegura su dispersión en un área amplia y aumenta la cantidad de tiempo en que se mantiene en el aire. 

El profesor y científico John A.Rogers, director del desarrollo del dispositivo, de la Escuela McCormick dijo recientemente en conferencia de prensa: “Nuestro objetivo era distribuir dispositivos electrónicos miniatura altamente funcionales para controlar la contaminación y el seguimiento de enfermedades. Esto lo pudimos llevar a cabo usando ideas inspiradas en el mundo biológico ya que a lo largo de millones de años la naturaleza diseñó semillas de plantas con una aerodinámica muy sofisticada. Por lo tanto, tomamos prestados esos diseños, adaptándolos a los circuitos electrónicos. En particular sobre la planta de tristellateia, una enredadera en flor con semillas en forma de estrella. Dichas semillas tienen alas afiladas que atrapan al viento para caer con un giro lento”.