Siete lugares que no tienen que ver con la Semana Santa

Siete lugares que no tienen que ver con la Semana Santa

Conoce todo lo que puedes encontrar en estos diversos sitios para evadir la semana santa.
Para los que no tienen ganas de celebrar Semana Santa de la forma tradicional, he aquí algunas ideas de destinos donde estos festejos no se sienten y a nadie les importa. Laponia, Finlandia Para no tener nada que ver con la primavera o el otoño, ¿Qué tal el invierno? En Laponia aun se puede esquiar o pasear en trineo, aunque el día dure 16 horas. Con auroras boreales en las noches, es un destino genial para estas fechas. Japón Los cerezos florecerán este año justo antes de la Semana Santa, así que a finales de marzo y principios de abril los japoneses celebrarán el Festival del Hanami. Disfruta de la modernidad y la historia de este gran país. Marruecos Con una cultura muy lejana a la católica, este país es un pozo insondable de gastronomía exótica y variedad de paisajes. Pasear en estas fechas por Fez, el desierto del Sáhara o las playas de Essaouira son la forma perfecta de olvidarse de todo. Filipinas Este sitio casi desconocido del sudeste asiático es ideal para sumergirse en un mar cristalino, playas de arena blanca fue colonia española por cerca de 400 años, y conserva muchas reminiscencias de este tiempo. Incluso las fiestas, que aquí se viven de una forma diferente. Haz clic en la fotografía y descubre los 10 lugares más remotos del mundo que deberías visitar Andorra Este principado es un remanso de tranquilidad con sus montañas coronadas de nieve, sus inmensas extensiones de campo y el balneario de montaña más grande de Europa en Caldea. Tailandia Este es un destino donde no oirás para nada una referencia a la Semana Santa. Albergarse en una de sus cabañas en la playa, caminar o hacer rafting por la jungla, bucear en las islas Similan o gastar en compras en Bangkok son solo algunas de las opciones. Budapest, Hungría En estas fechas esta capital se llena literalmente de flores, que hacen el marco perfecto para visitar sus calles magníficas, pasear por el Danubio, o ir de fiesta por los ruin bars.