Airbnb comienza a operar en Cuba

Airbnb comienza a operar en Cuba

La empresa californiana Airbnb anunció su entrada a Cuba. 

A pequeña escala, pero marcando un comienzo

La empresa californiana Airbnb, que desde su fundación en noviembre de 2008 crea un espacio para publicar, descubrir y reservar viviendas, anuncio su entrada en Cuba publicando las descripciones de unas mil viviendas de alquiler cubanas. 

Estos apartamentos de alquiler, que son operados por particulares, abre una nueva perspectiva para los norteamericanos que viajen a la isla para descubrir a Cuba desde adentro.

Aunque por el momento la cantidad de viajeros estadounidenses no se ha incrementado sensiblemente, la voluntad política de los presidentes de ambos países para reabrir las relaciones diplomáticas entre ambos países viene reafirmándose luego de una serie de conversaciones al más alto nivel sobre diferentes temas.

Aunque el verdadero aluvión comenzará cuando las limitaciones a los viajes y el embargo que pende sobre la isla se eliminen, desde diciembre del pasado año se han venido realizando relajaciones en el otorgamiento de permisos de viajes a ciudadanos americanos.

Airbnb comienza a otorgar sus facilidades con vistas a prepararse para el turismo masivo hacia Cuba, adaptando su modelo de operación a las dificultades técnicas, legales y jurídicas existentes.

Con problemas pero avanzando 

En Cuba solo el 4% de los hogares tiene acceso a internet.  Esto se suma a que los bancos cubanos no operan con los estadounidenses y viceversa. Normalmente Airbnb se encarga de la promoción, reserva y cobro de la estancia. Luego de descontar el 3% por comisión, la empresa remite el resto al propietario de la vivienda por transferencia bancaria.

En este caso particular, esos pagos se realizan a Cuba en metálico a través de la VaCuba, con sede en Florida; mientras las reservas se tramitan a través de intermediarios locales.

La empresa ha solicitado los permisos correspondientes al Departamento de Comercio de Estados Unidos para que le permitiera operar en Cuba, lo cual se viene analizando a puerta cerrada.

Pero de momento es evidente que se le han otorgado ciertos permisos, como lo demuestran las casas de alquiler en destinos como La Habana, Camagüey, Holguín, Bayamo y otras que ya están en sus páginas. 

Aunque este avance parece pequeño, representa la primera piedra de la entrada de las OTAs importantes en el mercado cubano, que pronto podría recibir hasta tres millones de turistas de EEUU cuando se levante el embargo.