7 Ciudades para 7 Pecados
Mira ésta lista de 7 Ciudades para disfrutar en Grande.
Si eres de los que no hace caso a las recomendaciones y prefieres entregarte a una vida de pecados, aquí te va una lista para que te dejes llevar por tus impulsos y disfrutar en grande.
Gula: Taipéi (China)
Toda la comida posible durante todo el día. Para olvidarse de la dieta nada mejor que perderse en las 18 calles de Taipei que se vende comida en puestos callejeros por un precio risible. La variedad es increíble: sopas, arroz con todo lo pensable, frituras y cosas más exóticas.
Soberbia: Abu Dhabi (EAU)
La ciudad se ha llenado de todo lo que puede comprar y se pavonea ante los turistas: islas artificiales, rascacielos, hoteles submarinos y el Capital Gate, construido para desbancar a la torre de Pisa en inclinación.
Ira: Berlín (Alemania)
Todos los alemanes hablan como si estuvieran disgustados, pero es asunto del lenguaje, que tiene una sonoridad muy fuerte. Y aparte de la campaña «Berlin doesn’t love you» (Berlín no te quiere), que lucha contra el aburguesamiento para conservar su espíritu, todos son bienvenidos.
Avaricia: Las Vegas (EEUU)
El sueño que todos hemos tenido alguna vez: tener la suerte de triunfar en los casinos de esta ciudad. Y las oportunidades están por doquier: tragaperras, ruleta, Black Jack, póker, dados, apuestas de deportes. Todo lo necesario para dejarte perder en la avaricia.
Envidia: Mónaco (Mónaco)
No la tuya: la de tus amigos. El principado de Mónaco es el segundo país más pequeño del mundo, pero el primero en glamour y lujo. Sus calles llenas de palacios, casinos, parques, fuentes magníficas, senderos pintorescos y bahías muy bonitas están llenos de celebridades.
Pereza: Las Maldivas (Maldivas)
El lugar perfecto para no hacer nada que no sea estar el día tumbado en las mejores playas del mundo con un trago con sombrilla en la mano. Pero si quieres descansar un poco del descanso está el buceo, el snorkel o el senderismo.
Lujuria: Ámsterdam (Holanda)
La lujuria es un exceso, y que mejor lugar para pasarse que la ciudad de los tulipanes. Los lujuriosos estarán de plácemes en el Barrio Rojo, el Museo Erótico o el Museo del Sexo. Y para el resto de los excesos está la que queda de la ciudad.